Este hospital ambulante, compuesto por tres vagones, estos vagones fueron donados por el Ferrocarril Belgrano que estaban en desuso alla por 1979 y fueron reacondicionados a nuevo en los Talleres Ferroviarios de Tafi Viejo, en la actualidad se engancha detrás de uno de los trenes cargueros de trocha angosta del Belgrano Cargas y parte rumbo a aquellas zonas del interior del país adonde no llegan las campañas de los candidatos, ni los lanzamientos de las empresas de celulares, e incluso, muchas veces ni siquiera hay un hospital. El tren hospital está equipado con dos motores diesel que le permiten funcionar en pueblos sin electricidad.
La distribución de este pequeño, pero muy bien equipado hospital es la siguiente: en el primer vagón están los consultorios médicos, los cuales cuentan con un laboratorio, sala de rayos, un consultorio odontológico y hasta un quirófano para cirugías menores; en el segundo se aloja el personal médico, odontológico y paramédico, "Entre pediatras, dentistas, radiólogos, laboratoristas y asistentes sociales, son diez profesionales en total", la cocina comedor, la despensa, los camarotes del personal de mantenimiento (cocinera, mucama y dos mecánicos) y sala de máquinas están en el tercer vagón. Cuando un niño llega a atenderse, la primera en recibirlo es una asistente social, quien confecciona una ficha del niño en donde quedará documentada la situación socioeconómica, clínica y odontológica de éste y de todos los chicos atendidos en el Tren. Luego, le toca el turno al médico, quien lo examina y define los análisis necesarios para establecer el diagnóstico. Para el final, queda el encuentro con el dentista y su temido y ruidoso torno.
El tren ALMA llega desde 1980 a las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe y Chaco. Desde ese año, atendió a casi 80.000 chicos. ALMA trabaja en red con hospitales, voluntarios, organizaciones de la sociedad civil (OSC) y empresas, que se comprometen con la salud de la infancia en riesgo y apoyan la acción de la Fundación creada por el pediatra Martín Jorge Urtasun.
El Logo tomado de unos de los coches en nuestra visita en la estacion Atahona, provincia de Tucumán Simplemente Gracias. Y los años pasan y el tren sigue su tarea solidaria con nuestro niños. Durante el 2008 realizo 6 viajes. Gracias a Rieles Multimedios por la nota (visite el siguiente link) 
